Las cadenas de suministro globales estaban comenzando a recuperarse luego de dos años de dificultades a causa de la pandemia, cuando llegó la guerra entre Rusia y Ucrania.

Esta crisis en particular está trayendo consecuencias inmediatas para las redes terrestres que transportan mercancías entre Asia y Europa, zona en la que luego de una caótica incertidumbre en el envío de contenedores causado por el COVID-19, recurrieron al transporte ferroviario como una opción de carga alternativa para las rutas comerciales.

Rutas Ferroviarias en Asia y Europa

En 2021, los operadores ferroviarios operaron más de 1200 trenes de carga por mes entre China y Europa, transportando casi 1,5 millones de contenedores. Muchas de estas rutas comerciales desde China transitan por Rusia, Ucrania y Bielorrusia en su camino hacia destinos de Europa Occidental.

Los riesgos para el transporte de mercancías por ferrocarril en contenedores son ahora prohibitivamente altos, por lo que los comerciantes están buscando rutas alternativas, en un momento en que el sector del transporte marítimo en contenedores todavía está asediado por la congestión portuaria, los retrasos en los envíos y la escasez de contenedores, lo que genera grandes retrasos y una cifra récord en tarifas de flete.

¿Qué sucede con China?

El comercio de China con el mundo se verá afectado negativamente a medida que los flujos comerciales establecidos y las cadenas de suministro se vean cada vez más interrumpidos.

En particular, los diversos corredores ferroviarios de carga de la Ruta de la Seda, a través de Bielorrusia y Polonia, o Ucrania, o San Petersburgo y Finlandia, se verán afectados. Hay más de setenta rutas de carga ferroviaria desde China que conectan con 174 ciudades en 23 países de Europa, que ofrecen tiempos de tránsito de solo 12 a 17 días, lo que reduce varias semanas los tiempos de tránsito de carga marítima.

Muchas de estas rutas ahora son completamente imprácticas e inviables, lo que provoca que los productos queden varados en el camino y que haya escasez de inventario en los mercados de destino.

¿Hay alguna solución cercana?

Desafortunadamente, esta es otra interrupción masiva para las cadenas de suministro globalizadas de hoy, la cual se suma a la crisis que se experimentó desde el 2020 y que traerá sin dudas, grandes consecuencias no solo en el entorno logístico sino en la economía mundial.

Existe una enorme incertidumbre sobre si esta crisis podría terminar a fin de mes, si podría prolongarse durante años o, en el peor de los casos, podría desencadenar un conflicto militar directo entre la OTAN y Rusia.

Cualquiera que sea el resultado, sin duda la situación generará un gran impacto logístico en las cadenas de suministro global a largo plazo.

Fuente: https://www.brinknews.com/how-the-ukraine-crisis-is-disrupting-global-supply-chains/

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